Agricultura Urbana:
La agricultura urbana se define como el crecimiento de cultivos y cosecha de productos alimenticios en áreas urbanas. Desde la antigüedad, la agricultura urbana ha jugado un papel importante en la vida de los ciudadanos de todo el mundo. Antes de la revolución agrícola, gran parte de los alimentos que ayudaban a alimentar a las poblaciones urbanas provinieron de huertos y jardines diseñados para ser cultivados dentro de los límites de las ciudades. La agricultura urbana ha resurgido recientemente debido a un creciente interés por el consumo locar y el aumento de la conciencia ambiental.
Los beneficios de la agricultura urbana
Van desde el aprovechamiento inmediato de los productos cultivados hasta el impacto ambiental positivo que genera. En primer lugar, la agricultura urbana puede ayudar a reducir el impacto asociado con los alimentos importados, ya que los productos provenientes de los cultivos locales no requieren el transporte de larga distancia para su distribución. Esto tiene un impacto positivo en el medio ambiente al reducir el consumo de combustibles y contaminantes asociados con el transporte.
Además, los cultivos locales pueden proporcionar una variedad de productos frescos que de otro modo probablemente no estarían disponibles. Esto permitirá a las personas consumir alimentos cultivados cerca de sus hogares, lo que les permite aprovechar los beneficios nutricionales asociados con productos frescos. Por último, los cultivos locales también pueden contribuir a la recuperación ecológica de los ecosistemas urbanos al reemplazar el césped con áreas de cultivo.
Desafíos que se presentan al involucrarse en la agricultura urbana
Aquellos interesados en involucrarse en la agricultura urbana deberían tener en cuenta algunos desafíos que pueden surgir. Uno de estos es el uso limitado del suelo provocado por la alta densidad de población en áreas urbanas, lo que significa que los jardines urbanos deben aprovechar cada pulgada de terreno disponible. Algunos otros desafíos incluyen limitaciones de tipo logístico como la falta de suministros necesarios (semillas, fertilizantes, etc.), o restricciones de tiempo debido a las horas de luz exigidas en algunos casos. Con todos estos potenciales riesgos, es importante seguir los consejos de expertos y aprender sobre cultivos positivos antes de involucrarse en este tipo de agricultura.
En general, la agricultura urbana es una excelente manera de beneficiar a la población local al proporcionar productos frescos, ayudar a proteger el medio ambiente, y ayudar a restaurar los ecosistemas urbanos. Si bien puede ser desafiante, también es un proyecto que resulta motivador para cualquier ciudadano comprometido, y el éxito de estas operaciones empoderará a la gente para generar una mayor producción, una mayor resiliencia, una mayor resiliencia y un mayor bienestar para todos.
Uso de mallas plásticas.
Las mallas plásticas, son muy utilizadas en la agricultura, tienen múltiples usos en la agricultura urbana, siendo útiles para todo tipo de cultivos en entornos urbanos. Estas mallas ofrecen numerosas ventajas, entre ellas, la de ofrecer protección a las plantas contra las posibles malezas, evitando así la necesidad de utilizar herbicidas o pesticidas, lo que contribuye a disminuir la carga genética sobre los cultivos. A continuación algunas ventajas del uso de mallas plásticas:
Dan seguridad para los cultivos urbanos:
La malla evita que los animales silvestres destruyan los cultivos a través de sus desgarraduras, sin mencionar que también da protección frente a las plagas y enfermedades. Esta última es una parte importante en la agricultura urbana, ya que los espacios abiertos se limitan considerablemente y hay que buscar otras formas de controlar los problemas causados por estos invasores.
Ayudan a regular la humedad en los cultivos urbanos al crear condiciones microclimáticas adecuadas:
Esta humedad reguladora puede ser fácilmente ajustada con la selección de la densidad y grosor de la malla plástica, lo que ayuda a mantener temperaturas óptimas y una buena circulación de aire. Esta regulación de temperatura, temperatura además de controlar la temperatura excesiva en regiones más cálidas, también previene el agotamiento de los cultivos por la disminución de la iluminación solar.
Proporcionan los nutrientes necesarios a manera de abono orgánico:
Las granjas urbanas tienen la conveniencia de ser más saludables, así que el uso de fertilizantes químicos o producidos en el laboratorio no es recomendable para la agricultura urbana. El abono orgánico contenido en las mallas plásticas proporciona los mismos beneficios nutritivos a la tierra donde se cultiva como en regiones rurales.
Proveen de una mejor estructura para los trabajos de siembra:
Lo que ayuda especialmente a aquellos agricultores urbanos con poco espacio para trabajar. La malla sirve como soporte para cruces, flores, esquejes y permiten una siembra uniforme sin problemas.
En resumen, las mallas plásticas son una herramienta útil en la agricultura urbana para asegurar protección, crear microclimas adecuados, asegurar los nutrientes necesarios para una buena producción de los cultivos, así como para ofrecer una mejor estructura para el trabajo en espacios reducidos, además de asegurar la salud y bienestar de los cultivos. Estas mallas plásticas son muy recomendables para las áreas urbanas, para obtener mejores resultados en sus cultivos.